Unir la cocina y el salón no siempre es buena idea. Esa opción va a depender de varios factores de la casa como por ejemplo el tamaño o si la pared a tirar es una pared pilar. Te contamos en qué situaciones puedes y cuáles no hacer esta reforma, además de cuáles son sus ventajas y desventajas si lo haces.
Cuándo unir la cocina y el salón
Ambas partes de la casa son esenciales para una buena armonía. Si tienes espacio para unir las dos, mejor todavía. Pero, ¿cuándo se pueden unir estas dos habitaciones? ¡Te lo contamos!
Las cocinas abiertas se denominan open concept y están muy de moda últimamente. Estos nuevos espacios son prácticos y funcionales perfectos para todo tipo de personas: familias, parejas, solteros, etc. Aunque su popularidad empezó tras la pandemia, no es un concepto nuevo.
Hay 4 motivos por los que esta reforma cogió popularidad y vale la pena realizarla:
- Ganarle metros a la casa. Cuando se hace esta reforma, derribamos un muro. Esto, quieras que no, le puede ganar aunque sea 1 o 2 metros cuadrados a tu vivienda.
- Luminosidad: rehuyendo de los muros hacemos que la luz natural entre mejor y llegué a más espacios del que podría llegar en un principio.
- Crea otro espacio más acogedor y con menos habitaciones. El hecho de que se crea un espacio común entre cocina y salón hace que a muchas personas les resulte atractiva la idea.
- Elimina la sensación de agobio de las cocinas pequeñas.
A tener en cuenta para la reforma
Sin embargo, a pesar de querer realizar esta reforma, debes tener en cuenta el proceso. No en todos los casos es viable la unión entre cocina y salón. Debes contar con profesionales en el sector de reformas que te garanticen que las obras se pueden realizar correctamente.
Los muros de carga
Para saber si puedes o no realizar esa reforma de la que hablamos, lo primero que tienes que saber es si el muro que quieres derribar es de carga o no. Los muros de carga o pilares son los que soportan el peso de la estructura y, por tanto, son intocables. Guíate por estos 4 puntos:
- El grosor de la pared. Estos muros suelen ser de hormigón armado, por lo que son más gruesos que si hablamos de una pared o tabique normal.
- Ver dónde está el apoyo. Estos se apoyan sobre los cimientos, por ejemplo, los exteriores son muros de carga.
- Repetición de la pared. Si una vivienda tiene varias plantas o en un edificio se repite siempre la misma pared en un mismo sitio, es porque es un muro de carga.
- Las vigas. Si estas son visibles, te dan una idea clara de que también son pilares.
Lo ideal es que cuando acudas al profesional vayas con los planos originales para conocer si la estructura permite la obra o no. Otra opción a tener en cuenta también es el rediseño de un muro de carga. Es decir, si por lo que sea, no puedes realizar tu obra como querías por culpa de uno de estos pilares, siempre puedes reducir su tamaño o crear alguna apertura para darle otro diseño.
Otra opción si quieres quitar el muro de carga sí o sí es colocar un elemento en su lugar que funcione como estructura de sustento. Normalmente debe ser una viga de acero o de madera. Sin embargo, no se dejaría de tener un pilar o muro de carga en el mismo lugar.
La normativa
Tirar una pared para poder unir el salón y la cocina no es una tarea fácil. No solo por la dificultad de conocer si los muros son de carga o no, sino también por las licencias a pedir. Una vez que tengas tu estudio de viabilidad del proyecto, debes realizar los siguientes pasos:
- Lo primero que debes hacer es informar a tus vecinos de que esos días vas a hacer obras. Así evitarás su malestar.
- Acude al Ayuntamiento. Debes pedir un permiso de obra mayor para poder realizar la unión de las habitaciones. Si solo se requiere tirar abajo un tabique, la licencia será de obra menor.
- Contratar a un experto para que se encargue del proyecto de la obra.
- Pagar las tasas requeridas por cada Ayuntamiento.
- Entregar en el Ayuntamiento el proyecto técnico, las fotografías, el presupuesto de la reforma, los planos, etc.
No realizar este procedimiento e intentar ahorrarse las tasas requeridas, puede salirte más caro. Un vecino puede llamar a la policía y esta multarte por no tener los permisos.
Otros
No todo es saber si hay o no muro de carga o la normativa. También hay dos cosas a tener en cuenta que son muy importantes: la disposición de las habitaciones y la decoración.
No es igual querer una unión al completo de los dos cuartos que quererla a medias. Otras opciones pueden ser delimitar los dos espacios a través de una pared abierta, una barra o con una isla en mitad. De esto dependerá la decoración también.
Cuando NO unir la cocina y el salón
A pesar de contarte cuándo sí y cuándo no puedes realizar una unión entre cocina y salón, también hay desventajas si realizas la obra. Te dejamos 4 motivos por los que esta reforma te puede echar para atrás:
- Los olores. A veces la cocina desprende un olor de las comidas bastante fuerte. Hay a quienes les gusta y a quienes no. Si eres de los que el olor les afecta mucho, no te recomendamos la realización de esta reforma. O sino deberás instalar una campana extractura potente.
- Intimidad. Si eres de los que la intimidad es primordial, tampoco es tu reforma. Unir tanto la cocina como el salón elimina todo tipo de soledad que puedas tener en cualquiera de estas dos habitaciones.
- Limpieza. Será por los olores y el vapor que se desprende al cocinar, los salones que están unidos con la cocina suelen tener que limpiarse con mayor frecuencia.
- Menos espacio. Al eliminar una pared, eliminamos también la posibilidad de colgar mobiliario en el que podemos guardar las conservas o el material de cocina.
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Ten en cuenta lo que significa unificar tanto cocina como salón y estudia si es factible esa opción en tu vivienda. Si la decisión termina siendo positiva, en Spacioh contamos con grandes expertos que te ayudarán durante todo el proceso y recorrido de tu obra. ¿A qué esperas?