El baño es una de esas partes de un hogar en las que necesitamos sentirnos más a gusto. Por la propia naturaleza del lugar tiene que destacar lo higiénico y la claridad, por lo que cualquier reforma de baño que vayamos a acometer necesita responder a estas necesidades.
Una de las posibles reformas que pueden cumplir con este propósito es la instalar un plato de ducha, que por sus propias características es un elemento de gran utilidad. Cambiar un plato de ducha por una bañera, en detrimento de esta última, supone una mejora cualitativa importante.
Dado los tiempos en los que nos ha tocado vivir, cada vez tenemos un ritmo de vida más frenético, por lo que las duchas rápidas se han convertido en una parte habitual en nuestro día a día.
Ventajas de un plato de ducha respecto a una bañera
En multitud de hogares se empieza a plantear las siguientes dudas: ¿Bañera o plato de ducha?
¿Qué mejoras supone instalar plato de ducha en lugar de bañera?
- Menor consumo de agua corriente, por tanto, supone un ahorro.
- Es más cómodo por la sencillez de su acceso, siendo una opción cada vez más común en los baños de personas mayores o con movilidad reducida.
- Mayor higiene. La simpleza de su acceso también supone una mejora a la hora de la limpieza. Aspecto a tener en cuenta.
- Hay tal variedad de formas y tamaños en los platos de ducha que, con total seguridad, podrás encontrar el que mejor se adapte al espacio que dispones en tu baño.
- El espacio de tu baño se aprovecha en mucha mayor cantidad. Te dará la sensación de que la habitación es más amplia.
- Un plato de ducha nos ofrece la rapidez del momento.
- La estética es importante, y los platos de ducha tienen multitud de acabados y posibilidades para satisfacer tus gustos.
Además, la principal ventaja con la que te podemos convencer es que, como dato, en la actualidad se venden muchos más platos de duchas que bañeras. Siendo el cambiar una bañera por plato de ducha una de las reformas que más se llevan a cabo en los baños españoles.
La gran cantidad de ventajas que ofrecen y que te hemos enumerado anteriormente dan buena prueba de ello.
¿Qué es un plato de ducha?
Un plato de ducha es una superficie llana en forma de losa que puede estar fabricada de diversos materiales como la piedra natural, el acero esmaltado o la cerámica y cuyo lugar de instalación es el suelo del baño.
Sus particularidades hacen que sea una opción cada vez más presente, y es que la sencillez de su definición es, por ende, uno de los motivos de su creciente éxito.
Por sus propias características hay una serie de factores que debes tener en cuenta antes de instalar un plato de ducha en tu baño.
¿Qué necesito para instalar un plato de ducha?
Lo primero que necesitas saber es el espacio que necesitas y del que dispones para instalar el plato de ducha que deseas.
Tu cuarto de baño debe estar preparado para el correcto funcionamiento del plato de ducha, siendo importante una correcta nivelación de la superficie, ya que la propia estructura de los platos hace que el agua que cae vaya directamente al desagüe.
También tienes que tener en cuenta que las tuberías dispongan de la caída necesaria para que puedan desaguar en condiciones adecuadas.
Tipos de platos de ducha
Podemos establecer una clasificación de la tipología de los platos de ducha en función de diversos parámetros, siendo lo más habitual la clasificación por el material con el que esté fabricado.
Te presentamos una lista con los materiales más habituales en la construcción de platos de ducha:
- Acero esmaltado. Formado por acero en su base al cual se le aplica un acabado esmaltado en cerámica.
- Resinas y fibras de vidrio. Con una base acrílica y reforzadas con resinas y fibras de vidrio.
- Cerámicas y porcelanas. En la actualidad son un tipo de plato de ducha menos utilizado por su fragilidad.
- Pizarra. La piedra natural es una opción muy habitual por su elegancia y autenticidad. Tienen buena resistencia, aunque la pizarra es un material muy poroso y necesita una serie de cuidados concretos.
- Mármol. Al contrario que la pizarra, el mármol es una piedra poco porosa. Presenta múltiples ventajas como una gran resistencia o la escasa necesidad de mantenimiento. Cuentan con un precio más elevado.
- Gresite. El material por excelencia de las piscinas también puede ser utilizado para los platos de ducha.
También podríamos clasificar los tipos de platos de ducha en función de su forma; siendo los más comunes los platos de ducha rectangulares, cuadrados o semicirculares.
Diseños especiales de plato de ducha
Con el paso de los años van surgiendo nuevas modas y tendencias nos es difícil resistirnos debido a esa manía humana por la cual si vemos algo en todas partes nosotros queremos tenerlo también.
La innovación también está presente en el mundo del plato de ducha. Por ejemplo, las duchas italianas, al estilo de la antigua Roma, o las duchas para personas con movilidad reducida, adecuadas mediante la inclusión de elementos que facilitan su utilización, son cada vez más habituales.
El plato de ducha ofrece a las personas dependientes o en situación de movilidad reducida una mejora en su calidad de vida. Con una serie de elementos básicos y de fácil instalación como barras de sujeción estas personas pueden disfrutar de la higiene personal con mucha más comodidad.
En definitiva, instalar un plato de ducha es una gran decisión que debe tomar si te pica el gusanillo de reformar tu baño. ¿Por qué conformarse con lo que tenemos cuando podemos soñar con la casa que realmente queremos?
Sea cual sea tu idea, en Spacioh podemos llevar a cabo cualquier tipo de reforma de baño con todo lo que ello implica.
Nos encargamos de las tareas más laboriosas como el cambio de la instalación de fontanería, el alicatado o la sustitución de sanitarios.
Hacemos que todo quede perfecto. Si tienes alguna pregunta no dudes en contactarnos.