Los problemas de fontanería más comunes que encontramos en nuestros hogares son los siguientes: aunque no son comunes, se trata de situaciones que pueden comenzar con un pequeño goteo y resultar en una inundación.
Como ya sabes, el buen uso y mantenimiento de cada uno de los componentes de la vivienda es esencial para reducir la gravedad de los problemas que puedan surgir a lo largo del tiempo.
Averías más comunes en fontanería
En este artículo, te explicaremos las averías de fontanería más frecuentes para que puedas identificarlas y tomar medidas rápidas para prevenir problemas más graves.
Como podrás imaginar, la mayoría de ellas están relacionadas con atascos, fugas o mal funcionamiento de algunos de los componentes más importantes.
Fugas de agua:
Cuando hay una fuga, el agua comienza a filtrarse por la tubería y se acaba acumulando en lugares inadecuados. Esto generalmente se debe a la mala calidad de los materiales o, en ocasiones, a la dilatación del agua por congelación en lugares más fríos. Revise bien todas las cañerías a su alcance para evitar goteras y humedades.
Atascos en las tuberías:
Los atascos son muy comunes debido a que no siempre tomamos la precaución adecuada al vaciar los platos después de las comidas o proteger los desagües en las duchas o bañeras. Como resultado, todos estos desechos se acumulan en las tuberías y dificultan la normal circulación del agua. Para evitar estos problemas, use rejillas en los desagües principales y vacíalas con frecuencia.
Goteo de grifos:
Además del ruido molesto, el goteo de un grifo hace un malgasto de agua mucho mayor del que puedes imaginar. Esta falla común se debe a la mala calidad de la arandela interna, la cual no cierra completamente el circuito de agua.
Baja presión de agua:
Una de las cosas más molestas cuando te duchas es tener poca agua. Esto es el resultado de una disminución en la presión. A menudo se debe a obstrucciones en la tubería que lleva el agua a nuestro baño. En otras ocasiones, es el resultado de fallas en la válvula de presión. En ambos casos, es necesario ponerse en contacto con especialistas para identificar el origen del problema.
Cal en los grifos:
Muchos de los problemas de fontanería más comunes en nuestros hogares son causados por la cal. En algunos lugares, la cantidad de cal en el agua es muy alta, lo que lleva a que se deposite en diferentes partes del circuito del agua. Para evitar problemas, intente agregar un descalcificador a la entrada de agua de tu casa. Además, debe limpiar con frecuencia los filtros de los grifos.
Problemas con el agua caliente:
La falta de agua caliente puede ser más molesta que no tener presión en la ducha. La fuente de calor del agua suele estar relacionada directamente con este problema. Es posible que sea un calentador de gas, por lo que se debe estar atento al nivel; o bien eléctrico, a través de un termo o una caldera. En este segundo caso, a menudo surgen pequeñas fallas en el dispositivo que impiden que funcione correctamente. Para lograrlo, debes comprender completamente cómo funciona tu calentador para identificar cualquier avería potencial.
Mal funcionamiento del inodoro:
Uno de los elementos que se usa más a diario es el inodoro. Esto aumenta las posibilidades de que alguna de sus partes tenga algún problema. Los problemas de chorreo constante o atasco suelen aparecer con frecuencia. En el primer caso, es necesario inspeccionar el punto de entrada del agua general, ya que es posible que el sistema de cierre haya sufrido daños. En el segundo caso, las obstrucciones pueden causar inundaciones en la casa, por lo que debemos tener muy en cuenta qué tipo de restos arrojamos en este.
Mal olor en las tuberías:
Las tuberías de casa pueden oler mal debido a la acumulación de restos, generalmente orgánicos. Si no se eliminan, con el tiempo empiezan a oler. En este caso, evita usar productos desatascantes infalibles y consulta a un profesional. Un mal uso puede causar roturas en las tuberías de su hogar.